jueves, 26 de marzo de 2015

VENEZOLANOS ILUSTRES

JOSÉ MARÍA ESPAÑA
Nació en La Guaira (Edo. Vargas) el 28 de febrero de 1761 y murió en Caracas el 8 de mayo de 1799. Hijo del militar español José de España y de Anastasia Rodríguez, José María España fue el dirigente que, junto con Manuel Gual, dirigió el movimiento preindependentista conocido en la historiografía venezolana como Conspiración de Gual y España de 1797.

José María España vivió durante su infancia en Bayona (Francia) y desde muy joven se incorporó a la milicia. Se casó con Josefa Joaquina Sánchez Bastidas en 1783. En 1793, el gobernador y capitán general de Venezuela nombró a José María España, teniente de justicia mayor de Macuto. Por estas fechas comenzó a manifestar simpatía por los revolucionarios de Francia; en tertulia con íntimos amigos, aprobaba las medidas que en aquel país condujeron al establecimiento de la República. Poco a poco, José María España iba madurando junto a Manuel Gual y otros compañeros, la idea de llevar a cabo un movimiento revolucionario inspirado en el ejemplo de Francia, a fin de declarar la independencia de Venezuela y extender luego la revolución a otras regiones de la América española.

A comienzos de 1799, España pasó clandestinamente a Barcelona y luego a La Guaira, en donde se encontró con su esposa Josefa Joaquina y retomó la lucha independentista. A comienzos de abril de 1799, España pidió a su esposa que llamara al esclavo Rafael España, a quien pidió que fomentara una rebelión en unas haciendas de Naiguatá. El nuevo gobernador y capitán general de Venezuela, Manuel de Guevara Vasconcelos, tenía órdenes de la Corona española de aplastar a la revolución y ofrecer una recompensa a quien lograse capturar a España. Tal vez movido por este incentivo, o temeroso de las consecuencias de sus actos, el esclavo Rafael España delató al conspirador.

José María España fue capturado, luego de intensas búsquedas; trasladado a Caracas el 30 de abril de 1799 y enjuiciado. Posteriormente, el 6 de mayo, el tribunal condenó a muerte a este insigne venezolano, sentencia que se ejecutó dos días después en la Plaza Mayor de Caracas (hoy Plaza Bolívar). El mismo día, la cabeza y extremidades de España fueron llevadas a La Guaira para que sirvieran como escarmiento a posteriores conspiraciones. Su profecía era que sus cenizas serían honradas y la historia siempre lo recuerda ligado a Gual, como un sólo hombre, porque era un sólo objetivo, ver a Venezuela libre.



Mérida,  28 de febrero de 2015. Año 17, Programa Nº 26 (889)

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